Mauricio Macri oyó las últimas declaraciones de Felipe Solá por televisión y no tardó en marcar su celular.
El tono era de preocupación: "Felipe, te pido que no le hagamos más daño al frente".
No era un reproche, tampoco una muestra de solidaridad, pero al menos era un signo de comprensión.
En el entorno del ex gobernador creen que el primer candidato a diputado se cortó solo en el cierre de las listas municipales y dejó un rosario de heridos similar al que quedó del cierre en la Provincia.
"Ignoró el tejido peronista y decapitó todo lo que era de Felipe sin ningún tipo de explicación", dijeron anoche en el entorno de Solá.
En el equipo de campaña del dos de la lista están convencidos de que lo marginaron de la campaña y que ya no hay vuelta atrás. ¿Qué hará de ahora en más Solá?.
Por lo pronto, se llamará a silencio (es decir, dejará de hacer declaraciones rimbombantes para no disminuir las chances electorales) y hará campaña por su cuenta.
No descarta buscar algún mecanismo de presión para que salgan al aire los spots que grabó hace un tiempo y que por una estrategia que él no comparte no se han visto al aire.
"Mucho Gabriela, mucho Francisco, mucho márketing, pero Felipe es una parte clave de este acuerdo y lo han dejado afuera. Está cansado de tragarse sapos. Han sido muchos en poco tiempo", comentó la misma fuente.
En el comando del ex diputado kirchnerista creen que De Narváez subestima la cantidad de heridos que dejó el armado: "Quedó gente afuera que hubiera sido muy útil el día de la elección y que podría jugarnos en contra".
Se refieren, por supuesto, a los clásicos punteros justicialistas.En el macrismo, que por decisión del jefe de Gobierno han preferido relegar protagonismo en las listas en pos de una convivencia más armoniosa, indican que, si bien no hay nada firmado, De Narváez se había comprometido a cumplir una serie de condiciones que luego no se plasmaron.
La más importante: dicen que no se cumplió el tercio de lugares en las listas que tenía asignada cada fuerza. Era la promesa que había realizado el candidato cuando su socio aceptó ir segundo.
En esta historia de desencuentros hay cuestiones incluso más superfluas, como el tamaño de sus nombres en las listas. "Iban a ser iguales, pero ni eso se ha cumplido". Pero no dejan de ser señales de una conducta ventajista.
Algunos, a esta altura, se lo toman en broma y cuentan que los carteles callejeros iban a ser giratorios: "Como los carteles franceses que usaban las vedettes para que una estuviera arriba y la otra abajo y después fuera al revés".
"Hasta dejamos que Francisco designara el apoderado de Unión-PRO y nos acostó", indicó un dirigente peronista que quedó afuera de la lista, pero que trabaja en las sombras para Solá.
El apoderado es Fernando Rozas y el suplente Julio Garro, un platense que también responde al empresario. En medio de la polémica, en el armado denarvaísta siguen aferrados a la tesis de que "el que creció en las encuestas es Francisco" y se arrogan el derecho a decidir.
¿Volverán a mostrarse juntos De Narváez y Solá? Por ahora es difícil. Macri intentará que retomen el diálogo, pero esta vez el segundo aspirante a diputado opondría más resistencia. "Como mucho irá al acto de cierre de campaña", contó un macrista bonaerense.
Los dolores de cabeza para el frente se agudizaron anoche cuando unos 50 militantes del peronismo de Quilmes llegaron con bombos y pancartas a las oficinas que De Narváez tiene en Las Cañitas para reclamar por la lista de concejales que iba a encabezar Jorge Molina.
"De Narváez cerro con el intendente Villordo y nos dejó afuera. Es inaudito lo que han hecho. Nos enteramos consultando Internet", dijo Molina a Clarín.
Ayer a última hora prometían bloquear el ingreso al búnker "hasta que nos den una solución".
Fuente: diario clarin xxzxx
viernes, 29 de mayo de 2009
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