Para Felipe Solá, “el Gobierno quiere ganar todas. Se imagina una democracia donde hay nueve meses de Parlamento y tres meses de monarquía”.
Por Continental, el diputado de Peronismo Federal recalcó, en relación con el conflicto por las reservas del Banco Central, que “las formas hacen absolutamente al fondo: si usted tiene un problema con la policía y se produce una detención momentánea suya, es una cosa; pero si la policía le pega un par de bifes, es un problema muy grave”, graficó.
“Esto es lo mismo: acá se podría haber negociado con el Parlamento antes del 10 de diciembre. Negociar no es una muestra de debilidad, sino de democracia”, advirtió en La Mañana.
Para Solá, “la actitud de Redrado en principio estaba bien, porque le dijeron que no girase esa plata, ya que iba a haber un problema legal. Más allá de las desprolijidades, hay una cuestión de fondo”.
Sobre el conflicto concomitante por la intención del Ejecutivo de despedir al presidente del BCRA antes de que concluya su período legal en septiembre, alegó que “hay una forma para que se pueda ir en forma digna: que lo llame el Parlamento”.
Además, arguyó que “denunciarlo a Redrado diciendo que es un Golden Boy, que viene de la época de Menem, es hipocresía. Mientras exista la figura de Redrado en el Banco no existe alter ego”.
Y les reclamó a los oficialistas “que respeten que tratemos los DNU”.
lunes, 18 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario