Scioli lanzó elogios a Stolbizer y Solá los acusó de "ser socios"

Tan peleado es el panorama electoral en la provincia de Buenos Aires que aparecen frases y argumentos de todo tipo en una maraña de declaraciones públicas con un mismo objetivo: acusar al otro de pactar con un tercero. Mientras Daniel Scioli se desvivió en elogios a Margarita Stolbizer, una de sus contrincantes, Felipe Solá acusó a ambos de tener un pacto y hasta les reprochó ser "socios". Y Margarita no se quedó atrás y tildó a los dos PJ de ser "falsas opciones".

El primero en hablar fue el gobernador bonaerense, que insistió con la línea de la Casa Rosada de los últimos días de resaltar que el peronismo disidente que comanda De Narváez, primer candidato en lista de Unión Pro junto a Solá, se unirá al oficialismo tras los comicios.

"Hay muchos dirigentes del peronismo que hablan con nuestro gobierno porque no se sienten cómodos; sienten que no están representados lo que es el sentimiento, los principios y la concepción en cuanto a un Estado social activo", dijo Scioli.

Enseguida, le envió un guiño a Stolbizer, del Acuerdo Cívico y Social, a la que calificó de "dirigente de talla".

"A veces hay una subestimación del radicalismo y a mí me consta. No sólo está gobernando 40 municipios; Margarita es una dirigente de talla y Ricardo Alfonsín es un hombre respetado", dijo el gobernador ayer, defendiéndolos, en declaraciones a Radio 10.

En defensa propia
Los halagos del mandatario provincial y segundo candidato a diputado nacional detrás de Néstor Kirchner no son otra cosa que un intento de forzar un mejor desempeño de la fórmula de Stolbizer y Alfonsín, después de que la encuesta de Poliarquía publicada ayer por LA NACION le diera una intención de voto de apenas el 13,2 por ciento, muy por debajo de De Narváez/Solá, que obtiene el 32,5 por ciento y de Kirchner/Scioli, que alcanza al 30 por ciento.

"Hay toda una tendencia a querer concentrar la atención solamente en dos espacios peronistas", afirmó Scioli.

Sin perder tiempo apareció Felipe Solá. "Hemos sido claros, a lo largo de nuestra campaña, en que nuestro adversario a vencer es el Gobierno. No hay absolutamente ninguna posibilidad de acuerdo de reunificación con el oficialismo después de las elecciones", disparó, en diálogo con LA NACION.

"Este operativo de pegar a Unión Pro con el Gobierno ha sido montado entre el Acuerdo Cívico y Social y el kirchnerismo, que se hicieron socios en esta campaña para restarnos votos y evitar la polarización", descargó Solá.

El candidato a diputado de Unión Pro reaccionó ante la insistente posición pública de gran parte del oficialismo de hablar sobre la posibilidad de una reunificación entre ambos peronismos después de las elecciones del próximo domingo. Esa idea la puso de manifiesto el gobernador Scioli hace unos días, a lo que ya De Narváez había contestado que con Kirchner no iba "ni a la esquina".

"Está demostrado que el peor problema para el Gobierno somos nosotros, es decir, los candidatos de Unión Pro; de hecho, hemos sido víctimas de sucesivas campañas sucias para desprestigiarnos, lo que no pudieron lograr hasta ahora", cuestionó Solá.

Sin dar nombres, Scioli dijo que varios dirigentes ligados a De Narváez y a Solá "se acercan y hablan" con el oficialismo. "Están viendo con preocupación algunas decisiones que se están tomando en ese espacio", apuntó, aunque no dio más nombres que el del diputado provincial de Unión Pro Osvaldo Mércuri, que el miércoles pasado se reunió con el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez.

Fuente: La Nación

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