domingo, 28 de febrero de 2010

Hay que devolver autonomía a las provincias


El ex gobernador y actual diputado nacional, Felipe Solá, aseguró que el gobierno nacional buscará "parar" el Congreso y que deberá ser la oposición la que tendrá que garantizar que el Parlamento funcione. En una entrevista con El Día, no descartó la posibilidad de ser candidato presidencial por el Peronismo Federal, aunque afirmó que no participará de la interna del PJ "porque no hay garantías de transparencia". También criticó a Kirchner, a Scioli y aseguró que el armado radical con Julio Cobos a la cabeza "está verde".


¿Qué evaluación hace de lo que ocurrió días atrás en el Senado?

El oficialismo viene postergando una derrota todo lo que puede. En Diputados ya la tuvo y ahora la va a tratar de postergar de nuevo por cualquier medio, aún al costo de que no funcione el Parlamento. La oposición tiene ahora el peso en el Senado y en Diputados de tener quórum y si no hay quórum el Congreso no va a funcionar. Estamos frente a un boicot, un palo en la rueda del gobierno. Una de las grandes vergüenzas es que Pampuro, elegido por todos, se haya retirado con una parte, es el colmo de la falta de escrúpulos.


¿Esto indica que la oposición va a tener que garantizar de ahora en más el funcionamiento del Congreso?

Sí, sin el quórum de la oposición no va a haber Congreso.

¿Y la oposición puede garantizarlo?

La oposición va a tener que garantizarlo y va a tener que dar la batalla, a riesgo de ganar o perder.

Pero es el gobierno el que plantea que la oposición pone palos en la rueda.

El gobierno le llama poner palos en la rueda a que la oposición quiere mostrar que algo cambió el 28 de junio, que se hace cargo de la nueva mayoría, que es ajustada pero que lo es. El Gobierno quiere hacer como que no ocurrió nada. Como no lo puede evitar, va a parar el Congreso a menos que se lo impidamos. Y se lo vamos a impedir. Van a tratar de gobernar sin Congreso.

¿Cuál será la actitud de la oposición en Diputados frente al DNU del Fondo del Bicentenario?

El DNU es inaceptable y las reservas no se tocan sin permiso del Congreso. Y con permiso del Congreso, se podrá pensar en que una parte muy chica de ellas sirva de Fondo de Garantías, o se podrá pensar en alguna suerte de préstamo para el gobierno. Nuestra intención no es decir que no, sino hacerle entender al gobierno que hay tres poderes y que uno de ellos expresa la victoria de junio.

Entonces estamos ante un riesgo institucional alto, porque usted dice que el gobierno va a gobernar por decreto y tratar de eludir al Congreso.

Hay un riesgo institucional pero para la oposición, no para el gobierno. El gobierno tiene el poder, y la gobernabilidad, en términos de poder o no gobernar, depende del gobierno, no de la oposición. Depende de la capacidad de debatir y discutir del gobierno, que es nula. No conoce otro método que la torpeza, la amenaza de la chequera, no conoce otra condición que la de rehén. En ese sentido, sí, hay riesgo institucional para la oposición.

¿Usted piensa que se está terminando un ciclo político en la Argentina?

Hablar de ciclos es lindo, pero hay que ver la realidad. Lo que se va a terminar de mostrar que no era cierto, es que por un lado hay una transformación nacional y popular y por el otro, una restauración conservadora. Si alguien cree que la respuesta al ciclo kirchnerista es la restauración conservadora, está equivocado.

El país con Kirchner cambió de tal forma, que hay algunas cosas en las que no se puede retroceder. No pienso retroceder en Derechos Humanos ni en acumular reservas. Pero hay que hacer una reforma fiscal que no se animaron a hacer, porque no puede ser que los impuestos al consumo sigan siendo la base de los ingresos. Hay que devolver autonomía a las provincias.

¿Y quiénes van a encarnar ese cambio?

Hay que definir primero si vamos a aceptar la ley electoral que convierte a los partidos grandes en cancerberos electorales, y que al mismo tiempo no regula la vida interna de los partidos. Los congresos partidarios deberían ser elegidos con el control del Estado.

¿Entonces no hay garantías para ir a una interna?

Para nada. Hay que cambiar esta ley porque los partidos chicos quedan sin posibilidades de intervenir. Así como están las cosas, pienso que no hay que ir a la interna del PJ porque el PJ no está expresando al peronismo sino a una parte de él. Hay otra parte del peronismo, el Peronismo Federal, que puede expresarse en una constelación de partidos nacionales, provinciales y locales.

¿A quién visualiza como mejor posicionado para encarar ese proyecto de cambio?

Bien posicionado está Francisco de Narváez, pero no puede ser presidente, más allá de sus legítimos derechos a pelearla, porque la Constitución es clara: habla de que el candidato tiene que ser argentino nativo o hijo de padres argentinos. Pero está bien posicionado para ser gobernador.

Creo que tiene que pasar un tiempo todavía. Dentro del Peronismo Federal, Reutemann, Alberto Rodríguez Saá y yo estamos bien posicionados. No quiero ser excluyente: también están Busti, Romero y Puerta. De ahí puede salir algo, aunque hay que hacer fuerza para lograr un proceso creíble y serio de generación de la fórmula.

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